lunes, 19 de octubre de 2015

VICTORIA MUSULMÁNA. ¡AL FIN!


 Parecía imposible, pero al fin los moros han logrado vencer a los esforzados castellanos.

En todas las batallas anteriores los cristianos hicieron morder el polvo a los musulmanes. La superior caballería mora, apta para maniobras de escaramuza, siempre fue el problema.

Como los caballos andaluces son muy buenos y los moros se suponen buenos escaramuceadores, siempre se acercaban a lanzar jabalinas. Y ante la carga cristiana optaban por huir y arrojar nuevamente jabalinas. Como ya se demostró matemáticamente (Como corresponde a estos civilizados ismailitas) el fracaso está estadísticamente garantizado.

Pero en esta batalla la táctica fue diferente:

1. Los jinetes se acercan a unas 12".
2. Los cristianos cargan y los jinetas huyen y disparan. Con 12" de ventaja es suficiente para que baste un 5 con 2D6.
3. La operación se repite una segunda vez.
4.- Ya sin sitio para huir los jinetes moros cargan a las debilitadas filas  cristianas que, con suerte, habrán perdido su apoyo de la fila de atrás.

Y la táctica ha funcionado a las mil maravillas.

Vemos aquí como ambos ejércitos se aprestan en el llano.  Tanto bosque cubriendo el flanco derecho cristiano puede resultar una frustrante molestia para las tácticas árabes.
 



Las huestes cristianas confiadas en dar una nueva manta de palos a los moros.


 Los moros dirigidos por un nuevo capitán mozárabe que hasta sabe leer y se limpia las manos antes de comer. Parece que este adalid sabe bien lo que se hace y conoce bien ambos bandos y sus debilidades. Ya ha advertido a los jinetes moros que no deben acercarse a los cristianos hasta oir su señal.



Los cristianos se arrancan a la carga:



Los moros cabalgan cautelosamente al encuentro.


Aquí vemos el flanco izquierdo moro. Las cosas empiezan mal. Ya una unidad de caballería noble mora ha sido alcanzada en la retirada y destruida. (Mala suerte horrorosa. Bastaba con un 4 y he sacado un 3 con 2D6) Así no va a haber nada que hacer.)


Rápidamente las tropas dirigidas por el capitán del bando musulman cargan para tapar el hueco.
El resto de unidades del centro y flanco derecho escaramucean sin problemas un turno más antes de cargar.

Toda la caballería está en combate. Pero los moros han sido capaces de debilitar a los cristianos y han podido tomar la iniciativa cargando. Esta será la clave, ya que en estas condiciones los nobles moros tienen todas las de ganar. Sólo la unidad del centro sufrirá frente a las tropas cristianas dirigidas por su Conde. Pero afortunadamante, al estar cerca el capitán de los moros y su estandarte, las tiradas de Liderazgo serán favorables.


Momentos cruciales en la batalla. Ambos contendientes saben que no habrá cuartel y quien pierda esta justa perderá la batalla.



Los cristianos empiezan a ponerse nerviosos. No son los moros con los que estaban acostumbrados a luchar. Estos vienen con un ímpetu tremendo. Finalmente rompen en desorden y las pocas unidades que quedan en el campo se ven rodeadas por todas partes por jinetes moros que maniobran a su antojo alrededor.

Mejor rendirse y ofrecer rescates.



 Los moros persiguen a algunos cristianos que huyen.

 


 No hay nada que hacer para los peones rodeados de caballería mora.

 

Al fin los moros han logrado una victoria. Ha costado pero ha resultado posible. No hay que cegarse por la efectividad de las jabalinas de los jinetes moros. Hay que tener paciencia y quedarse lejos de los cristianos. Hay que cargarles en el momento preciso. Ya sabemos que sólo les podremos hacer un par de salvas, pero mejor eso que ser atrapados y aniquilados. Imprescindible mantener la iniciativa.


La próxima batalla los cristianos estarán mejor preparados.

Pero eso será el próximo verano. Después del saqueo los moros vuelven a Andalucía a disfrutar de sus lujos y riquezas.


1 comentario:

  1. Me alegro de que finalmente pudieras darle su merecido a esos cristianos salvajes y nada educados jjajajaa

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