martes, 16 de diciembre de 2014

HUIDAS EN EL BORDE DEL TABLERO Y LA DURA VIDA DE LOS JINETES.

En nuestras últimas partidas se han dado varias huidas vergonzosas de jinetes en escaramuza por los bordes del tablero.

Los jinetes armados con jabalinas son una tropa importante en las batallas de la reconquista. Ambos bandos recurren normalmente al uso de tales tropas con lo que las cosas suelen estar equilibradas. Pero me parece un poco frustrante y muy poco realista el efecto “fin del mundo” que se produce en los bordes de la mesa cuando una unidad debe huir. Especialmente cuando la unidad es de jinetes que huyen 3D6 pulgadas.
Hay que considerar que los flancos sólo suelen dejar libre unas 12”. Esa es la distancia libre que se debe dejar en el despliegue. Y normalmente, para el tamaño de mesa que se propone en el reglamento, el ejército suele cubrir todo el frente. Sólo 12”, que para la caballería es la media de una tirada de huida. Cualquier caballería que intente flanquear, si huye se saldrá de la mesa. Si se trata de jinetes, ¿qué otra cosa pueden hacer que intentar flanquear y hacer una huida fingida si son cargados? No podemos pretender que no exploten los flancos por miedo a ser desbandados.

La regla es clara en el reglamento. La dirección de huida es directamente en sentido contrario al enemigo. Esto, ¿qué quiere decir? Apliquemos unas mínimas nociones de geometría. Hay dos opciones:

  1. La dirección de huida debería ser la bisectriz del ángulo formado por las dos líneas ortogonales por el centro de las unidades.
  2. La dirección de huida es la de la línea que une ambos centros de las unidades.

 El primer criterio es más riguroso, pero más difícil de establecer. Por simplicidad podríamos aceptar el segundo.

Por otra parte el reglamento permite a las figuras huyendo desviarse para evitar unidades amigas, enemigas o terrenos impasables. Pueden evitarlas si hay un camino libre a 8”. Entonces, ¿Por qué no considerar el borde lateral del tablerocomo un terreno impasable y permitir desviarse hasta 8” del borde por el que se debería salir?

Ej:
 
  


La cuestión es mucho más frustrante si la retirada se produce como resultado de una huida  fingida. Si lastropassalendel tablero por el borde como resultado de una huida en desbandada, pues bueno. Mala suerte. Pero si es por una retirada fingida para reordenarse fuera del tablero...
¿Por qué no permitir entrar de nuevo en el turno siguiente?

CONCLUSIÓN: O jugamos en tableros más grandes o por analogía con terrenos impasables permitimos que las huidas saliendo por el borde lateral del tablero puedan desviarse hasta 8” del punto de salida del tablero para evitarlo.

Por el borde largo de la retaguardia las cosas siguen como siempre y no hay posibilidad de evitar salir. Y aún así las 8” tampoco significan que automáticamente siempre podamos huir de los bordes.

Mi propuesta sería jugar en un tablero más grande que deje libre, al menos, 24" libre en los bordes además de la regla de las 8" para que nadie pueda tener el flanco seguro por la absurda circunstancia de que es el final del tablero.

Además permitiría reentrar en el terreno de batalla a unidades que han salido por una huida fingida. Todo lo más les limitaríala capacidad de movimiento. Quizá que puedan mover sólo 2D6" (o 1D6 si mueven menos de 6"). No podrían declarar cargas. Sólo reubicarse al encontrarse muy alejados del fragor del combate. La cosa secomplica. Por que ¿Y si en la huida también salen los que las cargaron y les hicieron huir? Parece razonable que entonces queden definitivamente fiera de  juego.

Sólo pretendo iniciar una reflexión en torno a nuestro grupo de juego. Aunque sí me parece muy pertinente agrandar el tablero.

Nuestros jinetes nos lo agradecerán y estaremos orgullosos de su comportamiento en la batalla.

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