lunes, 15 de septiembre de 2014

Asalto a Mong Chò.

No quedó nada mal la partida. Cold War Commander, con ser un reglamento muy abstracto, no deja de funcionar bastante bien. En el caso de Vietnam es especialmente efectivo si se utilizan las reglas de ocultación y guerrilla, que permiten al vietnamita recolocar tropas y desplegarlas contínuamente simulando el conocimiento del terreno, túneles, etc.
El americano sufre que el enemigo está en todas partes. Un enemigo aparentemente débil, pero que no para de dar disgustos.
Así sucedió en la partida, enfrentados los carros blindados, helicópteros artillados y la aviación a hordas de comunistas armados con fusiles de asalto y lanzagranadas.


La columna de blindados dirigiéndose al puente para la toma de las colinas:


En la aldea se localiza la presencia de enemigos.


La colina está fuertemente defendida y se solicita un ataque aéreo.


El napalm, por más que efctivo no sirvió para destruir todas las defensas de la colina. Hubiera requerido ser completado con un ataque de helicópteros o terminar el trabajo con la infantería aprovechando el cáos dejado. El Viet Cong pudo reorganizarse.


Comienza el despliegue:


Tropas aerotransportadas toman tierra en la retaguardia para tomar una de las colinas levemente defendida.


Los blindados hostigados por hordas de infantería que no pueden ser detenidas. Caerían uno de los tanques y dos M113 en combate cuerpo a cuerpo.




Las miniatiras son Pendraken de 10mm. Los vehículos son especialmente vistosos.






Finalmente los americanos no llegaron a tomar las colinas, al completarse los 12 turnos que había previstos. Si hubieran sido un poco más conscientes de la limitación de tiempo lo habrían logrado. De hecho el jugador vietnamita estaba al borde de la destrucción de su grupo y la batalla, si no fuera por el límite de tiempo, estaba del lado americano.

Y por la mañana, con el napalm ... olía a.... VICTORIA.

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